Ensalada templada de verano con queso brie de cabra y calabacín: una propuesta fresca, saludable y llena de sabor

Ensalada templada de verano con queso brie de cabra y calabacín: una propuesta fresca, saludable y llena de sabor

El verano es la estación por excelencia de las comidas ligeras, frescas y nutritivas. Con el calor como protagonista, el cuerpo nos pide alimentos que hidraten, que sean fáciles de digerir y que, al mismo tiempo, no sacrifiquen el sabor. En este contexto, las ensaladas templadas se convierten en grandes aliadas. Hoy te proponemos una receta diferente y original: una ensalada templada con queso brie de cabra y calabacín, ideal para disfrutar al aire libre, como almuerzo rápido o cena ligera.

A lo largo de este artículo, descubrirás por qué el queso brie de cabra es una excelente elección para tus platos estivales, cómo preparar paso a paso esta ensalada, qué beneficios te aporta cada ingrediente y cómo puedes personalizarla según tus preferencias.

Queso brie de cabra

1. Queso brie-style de cabra Soignon: protagonista cremoso de ensaladas templadas

1.1. Qué es y por qué elegirlo

El queso brie es conocido por su cremosidad y su suave corteza blanca, pero cuando hablamos del brie de cabra, nos referimos a una versión más ligera y con un sabor más delicado. Elaborado con leche de cabra, este queso mantiene la textura suave característica del brie tradicional, pero con una nota sutilmente ácida y más digestiva, perfecta para los días de calor.

El queso brie de cabra se derrite con facilidad, lo que lo convierte en un complemento ideal para platos templados. Su textura fundente combina a la perfección con verduras a la plancha, aportando un toque gourmet sin complicaciones.

1.2. Aporte nutricional

Además de su exquisito sabor, el brie de cabra es rico en proteínas, calcio, fósforo y vitaminas del grupo B. También contiene menos lactosa que otros quesos, lo que lo hace más tolerable para muchas personas. Su alto valor nutricional, unido a su perfil graso más saludable, lo convierte en un alimento ideal para dietas equilibradas.

2. Ingredientes frescos, simples y de temporada

Esta receta destaca por su simplicidad y por utilizar productos frescos que se encuentran fácilmente en verano:

  • 1 calabacín grande

  • 100 de queso brie-style de cabra Soignon

  • 1 puñado de hojas de rúcula o espinaca baby

  • 1/2 cebolla morada

  • 1 cucharadita de ralladura de limón

  • Zumo de 1/2 limón

  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

  • Sal y pimienta negra al gusto

  • (Opcional) semillas de sésamo, nueces tostadas o flores comestibles para decorar

Cada uno de estos ingredientes aporta algo especial: el calabacín es hidratante y bajo en calorías, el limón añade frescura, y la cebolla morada un contraste de sabor y color. La rúcula, por su parte, suma un ligero toque picante que contrasta maravillosamente con el dulzor del brie.

3. Paso a paso: cómo preparar esta ensalada templada

3.1. Cortar y cocinar el calabacín

Lava bien el calabacín y córtalo en rodajas finas, de aproximadamente medio centímetro de grosor. Puedes usar una mandolina si quieres un corte más uniforme. Calienta una sartén o plancha con un chorrito de aceite de oliva y cocina las rodajas durante unos 2-3 minutos por cada lado, hasta que estén doradas pero no demasiado blandas. Añade sal y pimienta al gusto.

3.2. Preparar la base verde

Mientras se cocina el calabacín, coloca la rúcula o espinacas baby en una ensaladera amplia. Añade también la cebolla morada cortada en juliana fina y reserva en frío.

3.3. Cortar el queso brie de cabra

Corta el queso brie en pequeños trozos o en finas lonchas. Si deseas que se derrita ligeramente, puedes colocarlo unos segundos sobre el calabacín caliente antes de mezclarlo todo, o dejar que el calor residual de las verduras lo ablande naturalmente.

3.4. Montar la ensalada

Incorpora el calabacín caliente sobre las hojas verdes y la cebolla. Luego añade el queso brie de cabra distribuyéndolo de forma uniforme. Ralla un poco de piel de limón por encima para aportar un aroma fresco y cítrico.

3.5. Aliñar justo antes de servir

En un pequeño bol, mezcla el zumo de medio limón con dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Puedes añadir una pizca de sal y pimienta negra. Bate bien con un tenedor hasta emulsionar. Vierte sobre la ensalada y mezcla suavemente.

4. Opciones para personalizar esta receta

Una de las ventajas de esta ensalada es su versatilidad. Aquí te proponemos algunas variaciones:

  • Añade frutos secos como nueces, piñones o almendras laminadas para un toque crujiente.

  • Si quieres un plato más completo, puedes incluir huevo cocido, pollo a la plancha o quinoa.

  • Sustituye el calabacín por berenjena, espárragos verdes o champiñones a la plancha.

  • Agrega frutas frescas como uvas, higos o manzana verde para un contraste dulce.

5. Consejos para una ensalada perfecta

  • No cocines demasiado el calabacín: debe quedar firme para conservar su textura y sabor.

  • Usa ingredientes de buena calidad: en recetas simples, la calidad de los ingredientes marca la diferencia.

  • Sirve templada: la ensalada debe consumirse inmediatamente después de añadir el calabacín caliente, para aprovechar el contraste de temperaturas sin que las hojas verdes se marchiten.

6. Por qué esta ensalada es perfecta para el verano

  • Es ligera y nutritiva: ideal para comidas al aire libre o cenas en la terraza.

  • Rápida de preparar: en menos de 20 minutos tienes un plato completo.

  • Versátil y personalizable: puedes adaptarla a tus gustos o a lo que tengas en la nevera.

  • Apta para todos los públicos: sin gluten, sin carne y fácilmente adaptable a dietas especiales.

7. Conclusión: una ensalada con mucho estilo

Preparar una ensalada templada con queso brie-style de cabra Soignon y calabacín es una excelente forma de llevar a la mesa un plato equilibrado, saludable y muy sabroso. Es una receta que transmite verano en cada bocado: ingredientes frescos, colores vibrantes y una mezcla de texturas que encantan. Además, es tan sencilla de hacer que puede convertirse en uno de tus básicos estivales.

Atrévete a innovar, a jugar con las combinaciones y, sobre todo, a disfrutar del placer de una cocina veraniega, natural y deliciosa. ¡Buen provecho!