El verano es la estación por excelencia de las comidas ligeras, frescas y nutritivas. Con el calor como protagonista, el cuerpo nos pide alimentos que hidraten, que sean fáciles de digerir y que, al mismo tiempo, no sacrifiquen el sabor. En este contexto, las ensaladas templadas se convierten en grandes aliadas. Hoy te proponemos una receta diferente y original: una ensalada templada con queso brie de cabra y calabacín, ideal para disfrutar al aire libre, como almuerzo rápido o cena ligera.
A lo largo de este artículo, descubrirás por qué el queso brie de cabra es una excelente elección para tus platos estivales, cómo preparar paso a paso esta ensalada, qué beneficios te aporta cada ingrediente y cómo puedes personalizarla según tus preferencias.
El queso brie es conocido por su cremosidad y su suave corteza blanca, pero cuando hablamos del brie de cabra, nos referimos a una versión más ligera y con un sabor más delicado. Elaborado con leche de cabra, este queso mantiene la textura suave característica del brie tradicional, pero con una nota sutilmente ácida y más digestiva, perfecta para los días de calor.
El queso brie de cabra se derrite con facilidad, lo que lo convierte en un complemento ideal para platos templados. Su textura fundente combina a la perfección con verduras a la plancha, aportando un toque gourmet sin complicaciones.
Además de su exquisito sabor, el brie de cabra es rico en proteínas, calcio, fósforo y vitaminas del grupo B. También contiene menos lactosa que otros quesos, lo que lo hace más tolerable para muchas personas. Su alto valor nutricional, unido a su perfil graso más saludable, lo convierte en un alimento ideal para dietas equilibradas.
Esta receta destaca por su simplicidad y por utilizar productos frescos que se encuentran fácilmente en verano:
Cada uno de estos ingredientes aporta algo especial: el calabacín es hidratante y bajo en calorías, el limón añade frescura, y la cebolla morada un contraste de sabor y color. La rúcula, por su parte, suma un ligero toque picante que contrasta maravillosamente con el dulzor del brie.
Lava bien el calabacín y córtalo en rodajas finas, de aproximadamente medio centímetro de grosor. Puedes usar una mandolina si quieres un corte más uniforme. Calienta una sartén o plancha con un chorrito de aceite de oliva y cocina las rodajas durante unos 2-3 minutos por cada lado, hasta que estén doradas pero no demasiado blandas. Añade sal y pimienta al gusto.
Mientras se cocina el calabacín, coloca la rúcula o espinacas baby en una ensaladera amplia. Añade también la cebolla morada cortada en juliana fina y reserva en frío.
Corta el queso brie en pequeños trozos o en finas lonchas. Si deseas que se derrita ligeramente, puedes colocarlo unos segundos sobre el calabacín caliente antes de mezclarlo todo, o dejar que el calor residual de las verduras lo ablande naturalmente.
Incorpora el calabacín caliente sobre las hojas verdes y la cebolla. Luego añade el queso brie de cabra distribuyéndolo de forma uniforme. Ralla un poco de piel de limón por encima para aportar un aroma fresco y cítrico.
En un pequeño bol, mezcla el zumo de medio limón con dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Puedes añadir una pizca de sal y pimienta negra. Bate bien con un tenedor hasta emulsionar. Vierte sobre la ensalada y mezcla suavemente.
Una de las ventajas de esta ensalada es su versatilidad. Aquí te proponemos algunas variaciones:
Preparar una ensalada templada con queso brie-style de cabra Soignon y calabacín es una excelente forma de llevar a la mesa un plato equilibrado, saludable y muy sabroso. Es una receta que transmite verano en cada bocado: ingredientes frescos, colores vibrantes y una mezcla de texturas que encantan. Además, es tan sencilla de hacer que puede convertirse en uno de tus básicos estivales.
Atrévete a innovar, a jugar con las combinaciones y, sobre todo, a disfrutar del placer de una cocina veraniega, natural y deliciosa. ¡Buen provecho!